¡No hables, no ves que me haces perder!…

Revoluciones familiares en medio de la evolución digital.

Cuando llegó el fin de mes  feliz me dirigí a Palacio de Hierro para comprarle a mi hijo de 5 años  el Super Nintendo 64 DS (http://www.nintendo.com/ds ), acudí muy contento tan sólo en pensar en la carita y la felicidad que le causaría, por hacerle realidad a mi pequeño una petición que surgió semanas antes en una fiesta, donde a su prima la miró emocionada jugando Mario Bross, y él tan sólo me dijo: “no lo tengo papa, cómprame uno”.

<br><br>Debo aceptar que en mi vida, a su edad, jamás tuve un aparato de ese tipo, desde hace 10 años a la fecha ha habido una evolución impresionante que nunca imagine en cuanto al tema se refiere, pero con la idea de querer hacer feliz a mi hijo y que al mismo tiempo estuviera involucrado y a la vanguardia en el manejo de la tecnología, él debería tener uno, pensé, debe ser parte de esta nueva generación de niños conectados en el manejo de la tecnología, un ahora llamado “nativo digital”.

Pero no nada más tengo un hijo de 5 años, también una hija de 9, y para mi conocimiento ya salió el Super Nintendo  3D,  terminé saliendo con 2 aparatos que en suma me costaron más de 10 mil pesos, y ahora, en resumen, déjenme decirles que para mi asombro, ocupan un importante tiempo de mis hijos en su vida diaria, y para mi desgracia, de repente me impiden hablar o comunicarme con ellos, es más debo callarme porque “los hacen perder”.

Ahora que tuve la oportunidad de estar estudiando en el Tecnológico de Monterrey y estuve consultando algunos documentos y datos interesantes, pude entender mucho de lo que está pasando en mi casa con una hija que está convirtiéndose en adolescente y mi niño de 5 años que crece a pasos agigantados.

Para ellos, los nativos digitales,” ser es, ante todo, comunicar” (Igarza, 2008). Pasar el rato y combatir el aburrimiento. Mi hija de escasos 9 años ya tiene Facebook, descarga y escucha música en formatos digitales, arma álbunes de fotos que a través de la red comparte y comenta, además de ver, al igual que su hermano, videos cortos en You Tube –con apenas 34.4 millones de visitantes únicos al mes- y chatear al mismo tiempo que desempeña otras actividades.

Para los nativos digitales la televisión ya pasó a segundo plano, si habíamos pasado el Homo Sapiens al Homo Videns con la televisión (Sartori, 1997), en la era digital el Homo Ludens, busca la interactividad que difícilmente le da la televisión, porque la pantalla lo vuelve en un ser pasivo. Ya a principios de la década, The Economist había reportado una disminución de 20% en el consumo de TV en países desarrollados, y en Ginebra el Informe Mundial sobre las TICs señaló que,  a nivel global, los menores de 18 años dedicaban más tiempo a los medios digitales que a la televisión.

Y que decir de los videos musicales que ya son historia en MTV. De acuerdo a un estudio de Global Digital Home, el 44% de los menores de 24 años afirma preferir ver videos en internet antes que en televisión, y el 56% de ellos manifiesta tener la intensión de crear y compartir videos en la propia red (www.accenture.com en Igarza, 2008). Aunque son los jóvenes los que màs contribuyen en esta actividad, el 40% de usuarios de todas las edades afirma que descarga y ve videos en la red.

Pero, qué pasa con la otra generación, aquellos que no nacieron en la era digital (Negroponte 1995) y que Igarza (2008) define como Inmigrantes Digitales?, son aquellas personas que voluntariamente se acercan a este nuevo mundo, lejano a la forma en que aprendieron a vivir, y por tanto deben adaptarse a las nuevas reglas del juego. A diferencia de los nativos digitales, que prefieren el procesamiento paralelo y multitarea, el inmigrante digital prefiere recibir información controlada de fuentes de información limitadas., y mientras los nativos prefieren interactuar en la red, los inmigrantes digitales sólo tienen interés en desempeñarse independiente y autónomamente.

Lo cierto es que el futuro está aquí, con nuevos y viejos seres digitales; la interacción en la red y el uso como plataforma de vida ya no es una opción, forma parte de la actividad diaria, en la escuela, en el trabajo y en el entretenimiento; no tiene que ver con la tecnología únicamente, tiene que ver con la forma de ser y hacer; tiene que ver con la necesidad de interactuar, ya no con los amigos o con los compañeros de trabajo, tiene que ver con la urgencia de comunicarnos y usar los mismos canales que nuestros hijos, los canales que usan cotidianamente mis hijos.  “Dame mi Ipad, porque quiero ver Tu Discovery Kids” (http://www.tudiscoverykids.com/), es ahora la última frase con la que me enfrento día a día con mi hijo de tan sólo 5 años, y con quien me jaloneo este “aparato del demonio”.

Imagen Nintendo DS

Autor:
José Abraham Vázquez
@pp_abrahamV

One Response to ¡No hables, no ves que me haces perder!…

  1. Obama apuesta por las nuevas tecnologías de ahí esta masterclass a los ciudadanos: Obama y su clase sobre descargas online http://www.blogsdepolitica.com/obama-y-su-clase-sobre-descargas-online/ vía @blogsdepolitica

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