¿Discurso tradicional o Redes Sociales?

Introducción
Para Marcelo Zamora de la Universidad de Di Tela de Buenos Aires, Argentina, las redes son formas de interacción social, definida como un intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones en contexto de complejidad. Un sistema abierto y en construcción permanente que involucra conjuntos que se identifican en las mismas necesidades y problemáticas y que se organizan para potenciar sus recursos. La intervención en red es un intento reflexivo y organizador de esas interacciones e intercambios, donde el sujeto se funda a sí mismo diferenciándose de otros.
Una definición compleja sin duda, como los contextos a los que se refiere; al autor le faltó decir que es una forma novedosa de interacción, que ha roto paradigmas en esta materia, que ha destruido distancias físicas, borrado fronteras incluso internacionales, que ha acercado a individuos, que de otra manera o en la forma tradicional jamás se hubieran conocido y que la identificación de esas necesidades y problemáticas a las que alude a convertido a las redes sociales en verdaderas potencias de interacción que están creando en los inicios del siglo XXI un poder que no se conocía, un poder comunitario, a partir de lo que él llama “el sujeto se funda a sí mismo”, o sea, cuando menos yo así lo entiendo, a partir de la reafirmación del individuo como tal; es decir, la interacción con los demás no lo reduce a su mínima expresión, al contrario, lo potencializa, lo crece.
Estas son las redes sociales, que a mi entender se vuelven atractivas para el mundo político a partir del uso exitoso que de ellas tuvo en su campaña el ahora presidente Obama, y que en muchas partes del mundo, incluyendo a nuestro país, se pretende replicar automáticamente sin reparar en las peculiaridades de cada circunstancia electoral.
El triunfo electoral de Obama y las redes sociales


Para entender plenamente la estrategia seguida en la campaña exitosa de Obama, hay que señalar que en Estados Unidos con una población de 303, 824,646 habitantes, el uso del internet tiene una cobertura de 220, 141,969 usuarios, con un porcentaje de penetración del 72.5%.
Con esta infraestructura, la estrategia tecnológica integral – vamos a llamarla así – del entonces candidato demócrata inició con su página oficial: mybarackobama.com; envió e-mails a 15 millones de personas, sus redes sociales alcanzaron a 6 millones de amigos, las llamadas telefónicas, a otros 3 millones, los sitios web a su favor contabilizaron 35 mil grupos voluntarios y los mensajes de texto 3.5 millones. Un dato relevante es que tuvo 3 millones de donantes online, con una recaudación de 500 millones de los 750 millones de dólares que recibió en total.
Es clara, contundente la influencia de las redes sociales estadounidenses y el papel estelar que desempeñaron en las elecciones del 2008.
El internet en México y su comparativo con Estados Unidos
En México con sus 112, 322,757 habitantes, el internet tiene una cobertura de 32.8 millones de usuarios, lo que implica una penetración de apenas 29.2%, 43.3% menos que en el país del norte.
Sin embargo, incurren en un grave error táctico quienes desdeñen el uso de las redes sociales o que las apliquen inadecuadamente.
Es cierto que la brecha tecnológica de nuestro país tiene que ver en principio, con los recursos que se destinan a la ciencia y a la tecnología, por dar un ejemplo, México le invierte a este renglón tan solo el 0.36% de su PIB, mientras que Suecia y Corea, el 3.6%, y ya particularizado en su propio continente con otro país de los que fueron llamados del tercer mundo, Venezuela, con todas las complejidades de tener un gobierno tan controvertido, le destina el 2.69% de su PIB, según los datos proporcionados por la doctora Paola Ricaurte Quijano.
A pesar de ello, en México existen 8.44 millones de hogares equipados con computadoras, equivalente al 29.8% del total de hogares del país. En cuanto a conectividad, 6.3 millones de hogares disponen de ella, lo cual representa un 22.2% del total de esos hogares.
Para seguir con el tema, y consignando los datos provenientes de las misma fuente citada líneas arriba, hay que resaltar que el 86% de la población – y vaya que hay que resaltar – posee celular y el 30% se conecta a internet. En este punto es de mencionarse los datos del monopolio telefónico mexicano en el sentido de que según sus proyecciones, seguirá creciendo este nicho del mercado tecnológico muy por encima de la telefonía fija.
Finalmente, un dato importantísimo para cualquier estratega electoral, que se precie de serlo, o para un estudioso serio de la realidad social en nuestro país, es que los internautas mexicanos son jóvenes, distribuido de la siguiente manera: el 26.5% tiene entre 12 y 17 años de edad, el 23% entre 18 y 24 años y el 17.3% entre 25 y 34 años.
Los datos anteriores no ameritan mayor profundidad analítica. Es obvia su importancia. Se explican por sí mismos

Las redes sociales y los partidos políticos


Ante lo competido de las elecciones mexicanas, y esto puede ejemplificarse con la última elección presidencial que tuvo menos de medio punto de diferencia, y cuya legitimidad fue puesta en duda y así pasará a la historia, de ello no cabe la menor duda, podemos decir que la bisagra que abra las puertas para nuevos triunfos electorales, claros, sin asomo de dudas, sin costosos arbitrajes económicos y/o políticos, puede ser la participación de ese segmento electoral que son los jóvenes, los que ya están en edad de votar y los que se deben incorporar cada año y que no quieren saber nada de las elecciones, ni de la política ,ni de los políticos, ni de los partidos, ni de sus candidatos, “les aburren” dice el doctor Islas Carmona “porque desconocen el lenguaje de las redes sociales, y se expresan como en la época e los dinosaurios”
En cuanto a su incorporación a la nueva tecnología, el PRI y el PAN, dos de los tres principales partidos políticos nacionales, registraron, curiosamente en la misma fecha, el 31 de mayo de 1995 su página web. Todos los demás posterior mente, aunque esta el descuido que algunos partidos el domino no es tal registrado a su nombre, si no al e alguien ajeno.
En cuanto al uso del internet entre el Pan y el PRI hay un día de diferencia, el primero se inicio el día 20 y el segundo el 21 de diciembre de 1996. Ninguno de los partidos ha sabido aprovechar el uso de esta tecnología y como ejemplo reciente están las elecciones del estado de México, cuyos análisis serios demuestran la falta de eficacia en este renglón.

Conclusión
Pese a los números anteriormente mostrados, pese a los atrasos generados por la ausencia de políticas públicas adecuadas a este renglón, es innegable el avance en el uso de las nuevas tecnologías por parte de la población mexicana. No es fortuito que en el uso de Facebook ocupemos el sexto lugar a nivel mundial con 26, 091, 960 usuarios.
El porcentaje de jóvenes que es el sector mayoritario de los usuarios nos proyecta de la manera más simple, que las redes sociales serán la mayor plataforma de comunicación que prevalecerá en el futuro.
La era de la Ciberpolítica llegó para quedarse, quien no se va a quedar – y esto no es un juego de palabras – será quien no se integre a ella, especialmente el mundo político hasta ahora rezagado y que aparentemente se empeña en no accesar adecuadamente a ella.
La nueva democracia participativa, que permea en todo el mundo y que simple y sencillamente es la negación de los ciudadanos a aceptar representatividades y representaciones no pedidas y no aceptadas para que actúen en su nombre en los asuntos públicos, es también una realidad innegable, por lo que la Ciberpolítica será sin duda la que consolide en el nuevo orden político mundial la ciudadanización plena de la vida pública de los países, en los que por supuesto se encuentra el nuestro

www.youtube.con/watch?v=1REp3wYCjVA

EDILBERTO ROSADO MENDEZ

Deja un comentario